La primera referencia al Bierzo como territorio la encontramos en la Vida de San Fructuoso, escrito por su discípulo San Valerio a finales del siglo VII.
San Fructuoso era probablemente hijo del dux de Asturia y se retira en el Bierzo donde su familia mantiene importantes posesiones y donde funda los monasterios de los Santos Justo y Pastor de Compludo, el Rufianense y el Visoniense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario